Los actuantes maduros con ojos grises te atrapan en escenarios íntimos como cabañas pequeñas. Están lamiendo y provocando en sillones mullidos, con primeros planos de esos ojos que impactan. En una escena, una manta de lana arrugada cerca le da un toque casero. Es un detalle sutil que hace que estas escenas de mayores se queden grabadas.